Desarrollo de un enfoque basado en evidencia para apoyar la salud mental de los profesionales de la salud

Por qué es importante

Durante el último año, la Dra. Pernille Cedergreen se hizo cada vez más consciente del impacto que la COVID-19 estaba teniendo en los profesionales de la salud. Como médica jefa del Departamento de Anestesia, Cirugía y Cuidados Intensivos del Hospital Herlev y Gentofte en Copenhague, Dinamarca, estaba ansiosa por hacer algo que fuera más allá de una solución rápida.

“Como líder de un equipo clínico multidisciplinario, siempre he sido consciente del impacto psicológico que supone brindar atención médica crítica en el bienestar de mi equipo”, afirmó Cedergreen. “Sin embargo, durante la crisis de la COVID-19, he visto cómo el personal, que ya trabaja en circunstancias muy difíciles, ha visto cómo se ha añadido una capa adicional de complejidad a su trabajo y a su vida privada. Como líder, he tratado de encontrar aspectos positivos y buscar oportunidades”.

El departamento de Cedergreen colabora actualmente con expertos nacionales en investigación e implementación para probar mejores formas de respaldar la prestación de atención segura y de alta calidad durante tiempos difíciles. Hemos reunido un equipo de expertos clínicos, de investigación y de mejora para un proyecto piloto de ocho meses al que denominan Mental sundhed for sundhedsprofessionelle (MeSu).

Aunque la traducción directa del nombre del proyecto significa “salud mental de los profesionales de la salud”, “salud mental” en este contexto engloba un estado de bienestar en el que las personas pueden desarrollar habilidades para lidiar con el estrés y formar relaciones saludables. El equipo cree que contar con los recursos y las habilidades psicológicas para afrontar los desafíos es esencial para una buena salud mental.

La literatura indica que los profesionales de la salud suelen expresar la necesidad de hablar con sus pares cercanos poco después de un episodio estresante. Lo ideal sería que el personal también tuviera acceso a intervenciones basadas en evidencia, como sesiones informativas y de desactivación , y su organización debería respaldar activamente una cultura de apertura y aprendizaje.

El equipo del proyecto MeSu reunió a un grupo de psicólogos, médicos, parteras, enfermeras y especialistas en seguridad del paciente, desarrollo cultural y medicina ambiental laboral. El equipo tiene como objetivo mejorar la seguridad psicológica, la cultura general de aprendizaje y reducir el nivel de angustia emocional entre los profesionales de la salud. Aunque MeSu es un proyecto piloto, el departamento cuenta con más de 400 miembros del personal, por lo que su escala es relativamente grande.

Desarrollaremos un programa integral de aprendizaje teórico sobre angustia mental y primeros auxilios psicológicos, desactivación de situaciones problemáticas y capacitación práctica sobre cómo tener conversaciones de apoyo entre pares . Las conversaciones de apoyo son discusiones breves entre colegas cercanos. Constan de tres partes: 1) invitación a hablar; 2) enfoque en las emociones asociadas con el episodio estresante; y 3) preparación para seguir adelante.

El objetivo será brindar capacitación utilizando casos reales. El equipo también capacitará a algunos médicos y líderes para que brinden intervenciones clave basadas en evidencia para eventos o experiencias más significativos, como la muerte inesperada de un niño. Para los eventos más graves, se brindará acceso a servicios psicológicos especializados. El desarrollo de las habilidades y el conocimiento dentro del personal contribuirá al objetivo a largo plazo de sostener el programa más allá de la duración del proyecto.

Un elemento crucial del modelo es el largo período de implementación. Durante un período de seis meses, los gerentes de programa y los líderes clínicos visitan cada equipo semanalmente para analizar el progreso y apoyar el aprendizaje basado en las experiencias locales. Hasta ahora, este proceso ha ayudado a generar interés en el proyecto y motivación entre el personal. “Esto ha sido especialmente notable entre los líderes”, señaló Cedergreen. “Es justo decir que algunos de ellos [originalmente] tenían dudas sobre la necesidad de participar en este programa”. El equipo cree que el proceso de implementación también contribuirá a la prolongación del programa.

Es importante destacar que el programa utiliza métodos de ciencia de la mejora. Se recopilan datos sobre cada intervención y se incorporan al plan de estudios colectivo de forma iterativa para generar la base para el siguiente ciclo de implementación. El equipo recopila datos cualitativos y cuantitativos a través de entrevistas, cuestionarios y anotando los temas tratados durante las conversaciones de apoyo. El equipo también recopila datos a nivel organizacional, incluidas las tasas de ausencia por enfermedad y rotación laboral.

El proyecto MeSu tiene como objetivo compartir sus resultados a través de artículos internos, conferencias y revistas revisadas por pares. La página web del proyecto proporciona información detallada y se actualizará con el tiempo. Si tiene experiencias o investigaciones que le gustaría compartir sobre el bienestar del personal (especialmente durante la pandemia de COVID-19), no dude en ponerse en contacto con el director del proyecto, el Dr. Jacob Nielsen, en jacob.nielsen@patientsikkerhed.dk .

El Dr. Jacob Nielsen es director de proyectos de la Sociedad Danesa para la Seguridad del Paciente. Simon Tulloch es psicólogo y consultor sénior de la Sociedad Danesa para la Seguridad del Paciente. La Dra. Doris Østergaard es profesora de la Academia de Simulación Médica de Copenhague (CAMES, por sus siglas en inglés). Marlene Dyrløv Madsen es consultora especializada de CAMES, en el Hospital Herlev. El equipo del proyecto MeSu agradece el apoyo y la financiación de Velliv Foreningen.

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