Equidad en salud

No hay calidad sin equidad
Las diferencias sistémicas, evitables, predecibles e injustas en el acceso, el tratamiento y los resultados entre individuos y entre poblaciones deberían ser especialmente preocupantes para quienes buscan mejorar la calidad. Este tipo de diferencias se suele denominar inequidades o disparidades.
Las desigualdades son el peor tipo de variación no deseada en un sistema: variación vinculada a la complicada historia y realidad del racismo, el clasismo, el sexismo, el capacitismo, la discriminación por edad y otras formas de opresión. Los encargados de mejorar la calidad tienen un papel que desempeñar y herramientas que utilizar en los sistemas de atención de la salud y las comunidades para poner fin a las desigualdades.
